En la actualidad, existen muchas técnicas de procesado de alimentos para su conservación, todas ellas destinadas a mejorar la calidad de la comida. Las más utilizadas y frecuentes en el sector alimentario son:
- Enlatado y embotellado
Un método que destaca por su eficacia y consiste en introducir los alimentos ya calentados en un recipiente y sellarlo al vacío.
- Congelación
La mayoría de los productos, como frutas, carnes, verduras, marisco y muchos más, pueden conservarse frescos a temperaturas bajo cero. Para evitar que el sabor y la textura del producto se alteren a lo largo del proceso de congelación, este debe hacerse rápidamente.
- Se añaden compuestos químicos
Para mantener frescos los alimentos, se les añaden varios compuestos químicos que también destruyen las bacterias. Aunque algunas de estas sustancias químicas son inocuas para el organismo, otras podrían ser peligrosas.
En este sentido, platos como la pizza, las tartas o las opciones congeladas también son deseados por su facilidad de distribución, agilización de la comida, conservación, atractivo estético, mejora del sabor y ahorro de tiempo.
Beneficios
El procesado industrial de alimentos nos proporciona alimentos más seguros, reduce las pérdidas y los residuos y permite a la población urbana acceder a alimentos básicos a un coste reducido. También hay otras ventajas, tales como:
- Sustentabilidad alimenticia.
- Desarrollo de la sociedad e inclusión.
- Seguridad de los alimentos.
- Utilización eficaz de los recursos.
- Menores costes de producción.
- Accesibilidad del mercado.
- Una forma más cómoda de preparar las comidas.
